La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han publicado nuevas directrices destinadas a las empresas, con objeto de brindarles asistencia para que apoyen a las familias que trabajan durante la pandemia del COVID-19 .
En el texto preliminar de dichas directrices se insta a los empleadores a que tengan en cuenta los efectos de las decisiones empresariales en las familias de los trabajadores y a que fomenten, en la medida de lo posible, un mayor grado de protección social. En dicho texto se señala que ese apoyo suplementario, en particular a las personas de bajos ingresos, es fundamental para reducir todo lo posible la repercusión adversa del brote de virus en los trabajadores y los empleadores, así como en sus familias y los niños.
Entre los retos que deben afrontar las familias cabe destacar disponer de servicios de atención infantil seguros, poder realizar su trabajo y atender a sus responsabilidades en materia de cuidados domésticos en una coyuntura de pérdida de ingresos.
La OIT y UNICEF abogan asimismo por que los gobiernos apoyen a los empleadores y refuercen las medidas de protección social, en particular con respecto a las familias vulnerables. Las políticas y prácticas que contribuyan a ayudar a las familias, en particular para proteger el empleo y garantizar los ingresos, las modalidades de trabajo flexible, las bajas remuneradas para ocuparse de la familia, y el fácil acceso a servicios de atención infantil de calidad pueden marcar una diferencia fundamental y contribuir a estabilizar la situación de los mercados laborales, las familias y la sociedad.
Las Normas internacionales del trabajo proporcionan un sólido punto de partida para aplicar medidas políticas que faciliten una recuperación sostenida y equitativa. Integran un enfoque de la economía y el desarrollo centrado en el ser humano, y armonizan las necesidades de fomento de la demanda, apoyo a las empresas y protección de los trabajadores.
Las principales medidas recogidas en las directrices preliminares destinadas a los empleadores son:
- Revisar las políticas laborales en vigor para asegurarse de que prestan apoyo suficiente a los trabajadores y a sus familias;
- Adoptar buenas prácticas al aplicar políticas basadas en el diálogo social, en las legislaciones laborales nacionales y en las normas internacionales del trabajo. Garantizar que las medidas de apoyo en el lugar de trabajo estén al alcance de todos, sin discriminación alguna, y que todos los trabajadores las conozcan y comprendan, y puedan aplicarlas fácilmente;
- Luchar contra la discriminación y la estigmatización social en el trabajo mediante actividades de formación y mecanismos de notificación confidenciales y seguros;
- Adoptar disposiciones laborales favorables a la familia , a fin de ofrecer a los trabajadores mayor libertad y flexibilidad para realizar su trabajo. Si no fuera posible adoptar ninguna medida para fomentar el trabajo flexible, cabe estudiar otras formas de apoyo a los padres que trabajan, en particular mediante la prestación de servicios de atención infantil;
- Apoyar a los padres que trabajan mediante servicios adecuados de atención infantil, al tiempo que se garantiza la calidad de estos servicios;
- Reforzar las medidas de seguridad y salud en el trabajo, en particular mediante programas de orientación y capacitación sobre seguridad, salud e higiene en el trabajo;
- Adoptar medidas que alienten a los trabajadores a solicitar atención médica adecuada, y ayudarles a enfrentar el estrés;
- Respaldar medidas gubernamentales de protección social, de conformidad con lo dispuesto en el Convenio de la OIT sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102) y la Recomendación de la OIT sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202) . Ello puede incluir subsidios para que los trabajadores tengan acceso a seguro sanitario, de desempleo o incapacidad laboral, así como servicios de protección de la maternidad, medidas que deberían ampliarse a los trabajadores de la economía informal.
Puede descargar las políticas aquí: políticas de apoyo a las familias, entre otras prácticas laborales idóneas relativas al COVID-19 .